Por: Augusto C. Sarrocchi Carreño
Este artículo trata sobre la responsabilidad social del empresario, pero me sale del corazón este título que incluso pudo ser más dramático, en cuanto a veces pienso que con un dinero más o un dinero menos, una casa mejor o no tan maravillosa, un auto más moderno o de alta gama y otro muy bueno, pero más sencillo, la muerte nos llegará de todas maneras para igualarlo todo. Con esto no quiero en modo alguno expresar que el ser humano no debe tener aspiraciones o afanes de progreso en la vida, solo pienso que el concepto de progreso es muy relativo y va a depender de la escala de valores que cada ser humano tenga. Tampoco quiero minimizar el valor del dinero, pues es indudable que lo necesitamos para vivir y tiene un gran valor, principalmente cuando estamos enfermos o tenemos algún ser querido en esa situación, esto lo pienso como chileno clase media que vive en un país como el nuestro donde la medicina es tan onerosa.
El dinero es importante y los empresarios son muy necesarios por cuanto crean puestos de trabajo y promueven el mejoramiento de la vida humana, solo que necesitamos cada vez más empresarios comprometidos socialmente, vale decir que sientan un compromiso con las personas que no han tenido, por las razones que sean, las mismas posibilidades y que viven una existencia de imperiosas necesidades pecuniarias.
Necesitamos que el empresario tenga conciencia de todo el bien que puede hacer a la sociedad en la cual está inmerso, a sus empleados, que no son capital humano sino personas que le ayudan a tener las riquezas que gana con su empresa. Personas, hombres y mujeres que luchan día a día por subsistir de la mejor manera posible, personas que tienen familia que mantener y sueños y esperanzas de una vida mejor, que muchas veces se puede mejorar con una buena política empresarial de remuneraciones más justas y empresas con programas habitacionales y de ayuda social que colaborará a fidelizar a sus empleados y empleadas, y hacer de la empresa un lugar en que se construye la felicidad.
Empresarios que no quieran empleados con dependencia por dinero y por necesidades, personas que sienten que son un eslabón más en la cadena de la pobreza, personas desesperanzadas, que perpetúan la concepción proletaria de la familia que en cambio sean personas que saben que gracias a becas de estudio sus hijos podrán romper esa cadena y accederán a una vida mejor, pues la educación es el mejor camino para el cambio social.
Ojalá tengamos en nuestro país y en el mundo entero muchos empresarios con grandes fortunas, pero que sientan que esa fortuna es solo un medio para que sean felices y que necesitan que su vida tenga un sentido trascendente que va más allá del dinero en esta vida y que aspiren a la verdadera riqueza, que es la conciencia tranquila y el afecto de todas las personas que los rodean y que trabajan para él y su familia. Que la trascendencia sea dejar este mundo mucho mejor que como lo encontraron y que el fruto de su trabajo haya servido para ello más allá de su propia familia, para la gran fraternidad universal.
Para nadie es un misterio que el planeta está colapsando desde muchas perspectivas, es por ello que requerimos cambios fundamentales para evitar el colapso o llegar a un límite en que ya no existan posibilidades de retorno, y no tendremos cambios si continuamos haciendo lo mismo. Es evidente que si queremos cambios debemos hacer las cosas de modo diferente a lo que hemos hecho hasta hoy, por lo mismo tener nuevos empresarios conscientes del importante rol que tienen en la supervivencia humana es urgente.
Necesitamos empresarios que sean líderes del cambio mundial y puedan llevar a cabo las transformaciones necesarias para revertir la saturación del actual sistema económico y emprendan empresas que cuiden el planeta y sean sustentables más allá de la riqueza económica, pues la subsistencia humana requiere ir más allá de la riqueza económica pues ésta no nos servirá de nada ante una debacle mundial y se hará realidad eso que dice: con un peso más o un peso menos , nos vamos a morir igual.
La unión entre empresarios, científicos, técnicos, empleados, obreros, personas diversas, es una necesidad para la supervivencia. La inclusión y el respeto a todas las personas y a la vida humana es un imperativo que podemos resumir en el concepto de “empresarios con mayor conciencia social” pues al fin y al cabo por social vamos entender todo aquello que es parte de la vida humana, en la que las personas estamos inmersas. Hagamos que las circunstancias vitales de todas las personas sea cada vez mejor, pues como decía Ortega y Gasset” el hombre es un ser que se encuentra inmerso, sumergido en una circunstancia ( o naturaleza) la cual le presenta distintas concepciones de su estado físico y mental”. Esas circunstancias hoy son tarea de todos y los empresarios tiene mucha responsabilidad en eso por el poder que tienen en sus manos y pueden usarlo de manera trascendente.
